Steve Jobs decía que cuando te miras al espejo todas las mañanas y te preguntas: ‘¿Si hoy fuera el último día de mi vida, querría hacer lo que voy a hacer hoy?’ Y la respuesta ha sido ‘No’ durante demasiados días seguidos, necesitas cambiar algo. Por esa razón, te contamos los secretos Lean que puedes aplicar en tu día a día.
- Haz las cosas de una en una. Hay que tener todos los sentidos en la tarea que realicemos, para terminarla rápido y pasar a la siguiente.
- Prioriza tareas. Si haces las cosas que son más fáciles primero, realmente puedes hacer más.
- Haz ejercicio. Es muy importante hacer al menos 25 minutos de ejercicio cada día.
- Levántate temprano. Yo me levanto sobre las 6:30 y, naturalmente, lo primero que hago es un poco de café.
- Duerme bien. Al menos 7 horas diarias, porque dormir poco nos influye negativamente a la hora de tomar buenas decisiones.
- Simplifica. Por ejemplo, cambiar sólo la camisa, azul o blanca para no perder tiempo en pensar que ponerse.
- Tómate tiempo libre. Es importante el tiempo para relajarse y aclarar las ideas, para poder aumentar la productividad cuando vuelvas a empezar.
- No atiendas el correo electrónico por la mañana. Casi siempre puede esperar, y las cosas importantes se hablan por teléfono o mensajería instantánea.
- Mantén una rutina y lleva un horario estricto con tiempo para el ejercicio físico y las comidas.
- Evita las reuniones. Nosotros no tenemos sala de reuniones, tenemos una sala de decisiones donde todos acudimos con los deberes hechos.
Secretos Lean para aumentar la productividad de tu empresa
Ahora que ya sabes cómo ser más productivo a nivel personal, ¿por qué no aplicar estos secretos Lean y ponerlos en marcha en tu empresa o en tu fábrica?
- Rediseña tu producto y tu catálogo. Trata de simplificar y normalizar el diseño de tu producto y elimina los modelos que no tengan suficiente venta.
- Aplica normas de calidad adecuadas. Define correctamente los parámetros de calidad, y ten en cuenta que la calidad por exceso incrementa el trabajo, y por defecto aumenta los rechazos y los retrabajos.
- Analiza la distribución en planta. Estudia los recorridos de tus productos, materiales y personas para llegar a la distribución óptima y evitar desplazamientos innecesarios.
- Manipula adecuadamente los materiales. Contar con medios apropiados de transporte y manipulación para optimizar la gestión de los materiales, reduce el tiempo y el esfuerzo.
- Optimiza los cambios de formato con SMED. Evita preparaciones y ajustes largos “compensados” con el tamaño del lote. Normalizar los procesos y los productos mejora los tiempos de cambio, y se gana tiempo.
- Mantenimiento productivo. Implantar TPM (mantenimiento productivo total) garantiza el funcionamiento eficiente de la maquinaria y alarga su vida útil, evita averías, y paros técnicos.
- Revisa la planificación y el control de producción para reducir el número de cambios de tareas. Evita las colas de material para ser procesado en un puesto de trabajo.
- Implanta métodos de trabajo eficientes. El estudio de los métodos de trabajo nos hace reducir los ciclos, ganar tiempo y producir más con menos recursos.
- Controla el inventario. Establecer mecanismos de control de las existencias para reducir al máximo el nivel de inventario mejora el valor del material, el espacio que ocupa, las inversiones que requiere, el personal que lo maneja, etc.
- Mejora el absentismo. Cuando permites la participación y haces que los trabajadores de tu empresa se sientan integrados en un entorno de trabajo grato, reduces el absentismo.
- Formación. Forma a tus trabajadores en mejora de la productividad para garantizar una correcta ejecución de las tareas y mejorar la productividad, calidad y seguridad adecuadas.
- Trabaja seguro. La seguridad en el trabajo es una inversión con retorno inmediato. Los métodos de trabajo deben evitar los accidentes, sobreesfuerzos, sobrecargas, posturas forzadas y mejorar la salud del trabajador.
- Indicadores. Un sistema de indicadores nos ayudará a tomar decisiones y corregir desviaciones, ahorrando costes y aumentando la eficiencia de nuestra empresa.
Estos son algunos de los secretos Lean para mejorar la productividad en tu vida diaria. Confía en tu instinto. Diviértete. Pon en marcha un sistema de productividad en tu fábrica y estarás más tranquilo en tu vida y en tu empresa.