La rentabilidad y saber cómo mejorar la rentabilidad de mi empresa es una de las cuestiones básicas ya sea grande, mediana o pequeña. En RESULTAE somos expertos en conseguir ahorros de más de un 25%, dependiendo de los costes, que mejoran directamente la Tesorería y Capital Circulante.
Cuando hablamos de rentabilidad no nos referimos únicamente al beneficio inmediato, sino a la capacidad de la empresa para sostener sus resultados en el tiempo. Una compañía puede aumentar ventas de forma puntual, pero si sus procesos son ineficientes o los costes crecen más rápido que los ingresos, la rentabilidad se ve comprometida.
Por eso, el análisis debe ir más allá de las cifras superficiales e incluir cómo se gestionan los recursos, qué decisiones se toman en el día a día y cómo se involucra a los equipos.
Mejorar la rentabilidad de una empresa no depende solo de vender más, sino de organizar procesos internos, optimizar recursos y alinear la estrategia con la productividad. Esto implica revisar cómo se toman decisiones, cómo fluye la información y cómo se involucra a todo el equipo en la mejora continua.
Para alcanzar la rentabilidad que esperas, las empresas desarrollan estrategias que apuntan normalmente a las ventas. Pero hay otra serie de aspectos como la reducción de los costes y de los gastos, que no son lo mismo.
¿Qué tener en cuenta para incrementar la rentabilidad?
La gestión eficiente de las compras o el incremento del margen y de la rentabilidad por producto/servicio se deben tener muy en cuenta y son esenciales para ganar más.
Haz que tus beneficios crezcan al mismo ritmo que tus ventas
Mejora la rentabilidad y productividad de tu empresa con el enfoque de optimización continua de Resultae.
En este punto también es fundamental diferenciar entre rentabilidad económica y financiera. La rentabilidad económica mide el beneficio obtenido sobre el total de recursos invertidos en la empresa, mientras que la financiera se centra en la capacidad de generar beneficios en relación con el capital propio. Ambas perspectivas son complementarias y permiten tener una visión más completa del estado de la compañía.
Un control riguroso de los costes de producción es clave para evitar despilfarros. Herramientas como el Value Stream Mapping (VSM) ayudan a visualizar los flujos y detectar ineficiencias que afectan a la rentabilidad.
Cualquier empresa busca maximizar su rentabilidad en el menor tiempo posible. Para lograrlo, no basta únicamente con trabajo. Hay que trabajar bien y para ello es necesario optimizar la rentabilidad en todas sus versiones, ya sea financiera, la que mide el capital propio o económica, la mide los capitales invertidos, antes de los impuestos. La eficacia y la eficiencia son dos elementos fundamentales para la optimización de la rentabilidad de una empresa.
Sí, pero…
¿Cómo mejorar la rentabilidad de mi empresa?
Puedo saber si mi negocio es rentable, y si es bueno o no, manejando el margen bruto sobre mis ventas. Es decir, restando a las ventas los costes directos o coste de las ventas.
Ventas – Costes Directos o coste de ventas = Margen Bruto
¿Qué son los costes directos o coste de las ventas?
Son los costes del producto, comerciales y logísticos. Los primeros hacen referencia a lo que supone comprar o producir aquello que se vende; los costes comerciales engloban todos los gastos asociados a la venta y distribución de lo producido; y los costes logísticos corresponden al transporte y al almacenamiento necesarios para hacer llegar el producto al cliente.
Ventas – Costes del producto – Costes de comercializar – Costes logísticos = Margen Bruto
¿Cómo puedo mejorar el coste bruto de mi empresa?
Reduciendo costes
Comprando más barato, negociando comisiones, rediseñando el muestrario, etc.
Reducir costes no significa recortar de forma indiscriminada. Se trata de diferenciar entre gastos estratégicos que generan valor y actividades que suponen despilfarro. Esa es la base de una rentabilidad sostenible.
Mejorando la productividad
Implantando un sistema de mejora de la productividad.
En el sector bebidas, la implantación de TPM y mejoras de procesos permitió pasar de una rentabilidad del 1% al 6% en apenas tres años.
Cambiando el mix de clientes
Analizando los segmentos de clientes y deshaciéndose de lo no rentables, así como las zonas geográficas.
Un análisis profundo de clientes permite priorizar aquellos segmentos más rentables y reforzar las zonas geográficas con mayor potencial.
Cambiando el mix de productos
Eliminando los productos menos rentables y potenciando los más rentables.
En el sector calzado, una pyme logró facturar 5 millones tras reorganizar su producción y potenciar productos de mayor rentabilidad.
¿Cómo puedo saber si mi negocio es rentable?
Conociendo el porcentaje de tu margen bruto.
Si tienes un porcentaje alto, de más del 20%, tienes un buen negocio. Pero cuidado, hemos visto porcentajes de margen bruto del 35% con costes de estructura muy altos en instalaciones, RRPP, I+D+i, por ejemplo.
Si tienes un porcentaje bajo, inferior al 20%, al 10%, suele ser un mal negocio, dependiendo del sector, claro, excepto si se trata de un negocio de mucha rotación y poco margen.
Si tienes un porcentaje menos del 10%, está claro: no es un buen negocio. Y casi siempre es por una mala gestión de la empresa.
El margen bruto es muy buen indicador, pero siempre hay que llegar hasta el final, ya que todas las empresas pagan intereses, tienen amortizaciones y pagan impuestos, por lo que la clave está en el Beneficio Neto.
Además, comparar la rentabilidad de tu empresa con la media del sector ayuda a tener una referencia objetiva. Según Eurostat, la productividad industrial en España sigue por debajo de otros países europeos, lo que demuestra la necesidad de organizarse mejor para ser competitivos.
En definitiva, mejorar la rentabilidad no es un proyecto puntual, sino un camino de transformación que combina estrategia, disciplina y seguimiento de resultados. Las empresas que lo entienden no solo crecen, sino que se mantienen competitivas a largo plazo.
Descubre más acciones prácticas en nuestro ebook 55 claves Lean.
¿Quieres detectar de raíz los problemas que frenan tu productividad?
Solicita ahora un diagnóstico rápido y descubre en qué puntos tu planta puede mejorar.